Escribir para gente que no lee
Ahí está el problema.
Te gustaría llegar a más gente, y la mayoría de la gente no lee. Pero si vas a escribir, la única opción que tienes es llegar a personas que decidan comprometerse contigo.
Hazlo bien, y existe la posibilidad de que esas personas voluntariamente se lo cuenten a sus amigos y familia.
Y, por supuesto, lo mismo vale para intentar enseñar a gente que no aprende, contar chistes a gente que no se ríe y hacer campaña a gente que no vota. Casi siempre funciona mejor si te comprometes con personas que están apuntadas al viaje y luego las motivas para que comprometan a sus compañeros.