Fingerspitzengefühl
Es una palabra alemana que se traduce literalmente como "sensación de las puntas de los dedos", probablemente más fácil de entender como "percepción intuitiva".
El ejemplo más fácil y literal de la sensación de la punta del dedo es la delicada cerradura de la puerta de mi casa. Cuando me mudé por primera vez, a veces tardaba cuatro o cinco minutos cerrarla o abrirla. Ahora tengo una especie de sensación intuitiva de lo que necesita la cerradura y, por lo general, puedo abrirla o cerrarla en segundos.
¿Por qué hablo de esto?. Porque es el atributo clave que llevó al éxito temprano de los comandantes de tanques alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En la campaña del norte de África, los soldados británicos atribuyeron una cualidad casi divina al comandante de tanques alemán Erwin Rommel. Rommel, conocido como el Desert Fox, parecía saber siempre lo que los británicos iban a hacer y estaba un paso por delante de ellos, tenía Fingerspitzelgefül.
Los griegos lo llamaron mētis. Odiseo, protagonista de la Odisea de Homero, fue elogiado por su mētis. Odiseo no solo sabía cómo engañar a Circe, el Cíclope y Polifemo, sino que también sabía cuándo apretar más a sus hombres y cuándo retirarse.
Fingerspitzengefühl es una habilidad esencial para las personas que lidian con situaciones complejas: empresarios, inversores y científicos, entre muchos otros.
Y la buena noticia es que se puede educar y mejorar.
(Espero que no te hayas ahogado al leer el título).