“No te quiero vender nada”

Por supuesto que sí. Estás vendiendo conexiones o mejorar las cosas. Vendes una nueva forma de pensar, un mejor lugar de trabajo, una forma de marcar la diferencia. O puede que estés vendiendo oportunidades, generosidad o trabajo duro.

Puede que lo que vendes cueste tiempo, o esfuerzo, no dinero, pero si intentas producir un cambio, estás vendiendo algo.

Si no intentas mejorar las cosas, ¿para qué te molestas?

Así que por supuesto, estás vendiendo algo.

Quizá sería más exacto decir: "No estoy vendiendo algo de forma agresiva, invadiendo tu espacio, robando tu atención y convenciéndote de hacer algo que no se ajusta a tus objetivos".

Probablemente sea cierto. Pero vender, estás todo el día vendiendo.

Marcial Cuquerella

(España, 1977). Ingeniero Informático. Ingeniero Industrial. MBA. Toda la vida profesional dirigiendo empresas de contenidos y ahora volcado en el mundo del emprendimiento.

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