“Eres obispo de Roma” (o cómo planificar tu semana)

Tras la elección de Francisco como Papa, a la hora de salir a la Plaza de San Pedro, le recomendaron que no pensara que era el Sumo Pontífice de más de mil trescientos millones de católicos, sino más bien el obispo de Roma, con 2 millones y medio de católicos. Algo mucho más asumible para el cerebro humano.

Cuando planificamos el día, la semana o la vida, tendemos a querer meter en nuestra cabeza todo lo que vamos a tener que hacer. Y así es imposible. Una cosa es “planificar“ y otra “anticipar“. No es lo mismo apuntar una cita y olvidarse que estar permanentemente recordando todas las reuniones que nos quedan por hacer hoy.

Si hay algo que preparar para esa reunión, apunta también un tiempo para ello, y olvídate.

La eficacia de la atención humana la he podido comprobar en los submarinos, donde no hay distracciones sensibles y la mente funciona como un láser, centrando el interés en la tarea que se tiene a mano.

Puedes con más cosas de las que crees, siempre que ahora mismo no hagas más cosas de las que debes.

Marcial Cuquerella

(España, 1977). Ingeniero Informático. Ingeniero Industrial. MBA. Toda la vida profesional dirigiendo empresas de contenidos y ahora volcado en el mundo del emprendimiento.

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