Se nota que no estás o se te echa de menos
¿Se darán cuenta de que te has ido?
Hay muchas formas de hacerse notar. Puedes ser escandaloso. Discutidor. Puedes ser ácido, difícil, un poco diva. Puedes ofenderte en cuanto tienes ocasión, gastar bromas a costa de los demás o limitarte a fruncir el ceño.
Puedes utilizar la hipérbole, el drama y la vergüenza para salirte con la tuya.
Puedes acosar a la gente, gritar mucho, interrumpir nuestro trabajo. Puedes montar una escena, montar un escándalo e intimidar a los demás. Tu marca o tu personalidad puede ser aquella de la que todos preferiríamos no volver a saber nada.
O...
Puedes ser a quien echaríamos de menos si te fueras.
Se necesita bastante trabajo emocional para conseguirlo. Un esfuerzo constante para contribuir, ver posibilidades y ser paciente. Si fuera el camino más fácil o directo hacia un objetivo a corto plazo, todo el mundo lo haría.
Como ahora vivimos en un mundo basado en la conexión y la confianza, porque trabajamos con nuestras ideas y nuestras emociones en lugar de con nuestros músculos, porque nuestra reputación es lo que tenemos que ofrecer, probablemente el esfuerzo merezca la pena.