Sincronizarse (II) - Comunicación Estratégica
Toda organización, todo partido, todo medio, tiene un objetivo: cambiar las cosas. Hacer una venta, cambiar una política, curar el mundo.
Todos siempre actúan de acuerdo con su propio marco interno. Siempre.
No puedes hacer que alguien vote a quien no quiere votar, y la mayoría de las veces, lo que la gente quiere es votar (o no) lo que refuerce su marco interno.
La pregunta, entonces, es ¿de dónde viene el marco mental y ¿se puede cambiar?
Nadie toma decisiones por que sí, las basamos en la percepción de nuestra tribu. Compramos un cochecito de bebé de 700 € porque somos inteligentes (o no, porque somos tontos).
O compramos en el mercado local.
Insultamos al político de turno en redes sociales (y perdemos nuestro trabajo) porque así es como vemos que se comporta nuestra gente.
O llevamos una camisa rosa horrenda, pantalones pesqueros amarillos y calcetines blancos, porque nos decimos a nosotros mismos que son cómodos (pero sobre todo porque eso es lo que imagina alguno como una versión triunfadora de sí mismo).
Toda la comunicación estratégica está construida en torno a la simple pregunta: "¿la gente como yo hace este tipo de cosas?"