Sobre el Yunque y Federico
Federico, alimentado por Macarena, comenzó a atacarme con un concepto ya conocido por todos.
También, tras los repetidos y bien conocidos ataques de Federico hacia mí, hablando de una conspiración “evangélico ultracatólica“ (así funciona la cabeza de FJL) del Yunque en algún partido político, concretamente en Vox, y las palabras posteriores de Macarena en Évole: “A Federico hay que escucharle con mucha atención“ comenzó una campaña del escaso locutor contra un partido político sobre personas que supuestamente estaban en el Yunque y además en ese partido. Esa campaña se ha convertido en una caza de brujas de la que no se libra nadie.
Pues venga hablemos del Yunque, ojalá tengáis paciencia porque es largo.
Una vocación particular
Como todo esto parte de un ridículo interés por la vida privada de la gente... diré que vengo de una familia de marinos de guerra. Estudié en el Colegio de Huérfanos de la Armada en cuya entrada, en letras de bronce, se lee "Que el Norte de tu Vida sea el Cumplimiento del Deber"
En el CHA no había diferencias: todos éramos humildes, el sueldo de un militar no da para mucho. Izábamos bandera todas las mañanas por cursos y nos inculcaron amor a España, vocación de servicio y compañerismo y una sensación de ser familia entre nosotros que todavía pervive
En los años de hierro, muchos mirábamos debajo del coche, y se hacía el silencio en el autobús militar cuando escuchábamos que había estallado una bomba, porque las probabilidades de que algún padre hubiera caído eran elevadas. Cayeron muchos padres asesinados por ETA
Los militares hoy tienen rasgos que les diferencian del resto de la sociedad y que nos transmitieron: - Discreción y humildad. No verás a un militar hablando de sus misiones ni de uniforme por la calle - Apolíticos: sometidos a la Constitución jamás se alzarán contra ella
Con esta experiencia vital, es fácil entender que cumplimiento del deber, patriotismo, sacrificio, discreción, humildad y respeto a ley y justicia son las cualidades que viví de niño y me enamoré y quise hacer mías. Decidí muy pronto que ese era el camino a perseguir en mi vida
Como cristiano practicante, hubo un momento en el que tuve que definir mi vocación personal. La vocación para un cristiano es importante. Es adivinar el camino para tu vida que por tu carácter y circunstancias te va a hacer más feliz. (Porque Dios te quiere y te quiere feliz )
Encuentro con “El Yunque“
Cayó en mis manos una carta de Juan Pablo II llamada "Christifideles Laici sobre la vocación y la misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo". Una frase se me quedó grabada: "Si el hombre está llamado a ser santo, el POLÍTICO ESTÁ LLAMADO A SER DOBLEMENTE SANTO"
Es decir, Juan Pablo II estaba señalando a los laicos, por primera vez en la historia, que existía una vocación especial a la Política con mayúsculas, que no es afiliarse a un partido, sino ser excelentes en la caridad con el prójimo. ¡Se podía ser santo siendo político!
Para mí fue maravilloso leer de JPII a mis 20 años que mis virtudes preferidas eran una llamada muy concreta a servir públicamente al Bien Común de la sociedad en la que existo. Sé que otros muchos tuvieron la misma experiencia que yo, porque conocí a decenas en la universidad..
..."armando lío" de forma natural. Montando asociaciones para estar presentes frente a todo lo malo, formándonos en historia, filosofía, leyes, teología, cultura, rezando juntos, montando excursiones al monte, caminos de Santiago, creciendo y aprendiendo muchísimo.
Ataques constantes
Y claro, si tres chavales con carisma se juntan con la mejor intención de ser santos en política, es inevitable que el compromiso y la ilusión den resultados rápidos. En mi caso, pronto fuimos cientos y habíamos tomado literalmente los órganos electorales estudiantiles.
No gustó a muchos, pero yo curiosamente el peor enemigo nunca lo tuve en la izquierda. Siempre entre los "de mi bando" surgían los peores rumores. Llegué a la conclusión de que sus propias miserias les impedían comprometerse y en vez de vencerse, se entregaban a la calumnia
La más importante calumnia era la de que muchos formábamos parte de una antigua secta secreta que dirigía nuestros destinos y a cuyos dictados estábamos sometidos. Que esa secta ordenaba todas nuestras estrategias y que manipulaba las asociaciones que habíamos montado: El Yunque.
Con 20 años que te cancelen así y te pongan a tus amigos, novia, profesores y hasta sacerdotes en contra te desarma. También te endurece y te hace más humilde. Más reservado. Pero bajo ningún concepto te hace abandonar. Estábamos organizados, conquistábamos y era muy divertido.
Todos los amigos con los que me he encontrado en esta vocación a la santidad en la política, inspirada por Juan Pablo II, han vivido sometidos en mayor o menor medida a las mismas calumnias. La discreción nos aconsejaba no entrar nunca a discutir con los difamadores.
¿Qué es el Yunque?
No pertenezco a ninguna secta ultracatólica, ni pretendo "instaurar el Reino de Dios en la Tierra" por muy bien que suene y en la “Quas Primas” se hable de ello. "Sólo" quiero ser santo. Llaman Yunque a lo que para mí siempre ha sido vocación al Bien Común.
Todas las organizaciones y empresas de las que soy miembro están legalizadas conforme a la ley, a la Constitución y al registro mercantil o de asociaciones. Ninguna se llama “El Yunque”
Pero hay que reconocer que como concepto es buenísimo y me siento muy identificado:
“Yunque Del lat. incus,
2. Persona firme y paciente en las adversidades
3. Persona muy asidua y perseverante en el trabajo
De San Ignacio de Antioquía: “permanece firme en la fe como el yunque al ser golpeado””
¿Qué es la vocación política?
Fundamentalmente vocación de conquista.
Saqué mis dos ingenierías mientras hacía política universitaria, y con 22 años me uní al PP vasco para ayudar en las municipales del año que ilegalizaron Batasuna. Nunca dejó de perseguirme la calumnia de los mismos de siempre, pero dadas las circunstancias ya me daba más igual
Monté un fondo de inversión, cuatro medios de comunicación, tres empresas, cuatro asociaciones políticas y dos asociaciones internacionales, me fui unos años a USA y participé en la campaña electoral a la presidencia, con Jeb Bush, además de volcarme con medios de comunicación conservadores allí, volví al ver la deriva política de España con Sánchez e Iglesias, y en todos esos años nunca dejó de perseguirme la calumnia de los mismos de siempre. Generalmente mediocres, trepas, capillitas y cobardes.
En más de 20 años de vida profesional jamás me ha dado alguien una instrucción respecto a lo que debía decir, hacer o pensar a nivel político. Tampoco yo las he dado. Pero sí que he vertebrado, me he formado y me formo cada día en habilidades políticas blandas y duras, filosofía, estrategia, táctica, comunicación, historia, oratoria, escritura, liderazgo… he liderado y lideraré, si se dan las circunstancias.
No estoy afiliado a ningún partido ni tengo pretensiones de influir políticamente en uno, o de forzarle a cumplir una agenda. Nunca he pedido ni pediré pública o privadamente un puesto político. No lo necesito en lo personal, económico ni profesional, y tampoco quiero estar en un partido donde me han demostrado que me dejarían caer en el momento en el que un locutor de radio apretara un poco más de lo normal.
¿Qué va a pasar ahora?
En los próximos meses hablaremos más, mucho más, de todo esto que llaman el Yunque. Pero a raíz de las acusaciones diarias de si unos y otros son o no son, os diré como siempre se ha dicho que por sus hechos los conoceréis y por un estilo concreto:
Lealtad inquebrantable a los valores definidos en la Doctrina Social de la Iglesia
Preocupación por mantener una coherencia de vida personal y pública
Voluntad de Vencer
Firmeza en la defensa y el ataque
Discreción en todo tanto personal como políticamente
Formación excelente y curiosidad permanente en todas las materias que afectan al Bien Común
Desde luego ni los ataques ni las incomprensiones de los que se suponen que están en nuestra trinchera hacen retroceder un sólo paso a un pesado e incómodo yunque que no adorna en ningún lado, pero algo ha cambiado respecto a hace unos meses.