War Strategy (III)
La Ofensiva
Segundo principio de la estrategia militar según el US Army: nos dice que la acción ofensiva es la mejor manera de lograr un objetivo. Debe ser efectiva, agresiva y decisiva.
La Real Academia de la Lengua define agresividad, en su segunda acepción, con el término acometividad:
1. f. Propensión a acometer, atacar, embestir.
2. f. Brío, pujanza, decisión para emprender algo y arrostrar sus dificultades.
La acción ofensiva es la forma en que aprovechamos y mantenemos la iniciativa mientras mantenemos nuestra libertad de acción. En la guerra, los deportes, los negocios y la política, en todos los niveles de operaciones.
Se “juega a la defensiva” solo como una necesidad momentánea y solo como un respiro antes de que podamos tomar la iniciativa y continuar nuestras acciones ofensivas.
La razón de esto es evidente: el lado que retiene la iniciativa a través de la acción ofensiva obliga a los competidores a reaccionar en lugar de permitirles actuar.
Hasta aquí todo claro. Ignorar el siguiente aspecto de la ofensiva hizo perder la guerra de Irak durante muchos años al ejército de los Estados Unidos.
Explotar la victoria táctica: Cada ofensiva debe tener unos resultados, fruto de los cuales debe plafinicarse la siguiente o siguientes ofensivas. (Ejemplo: La Estrategia Marco Polo).
Cuando el almirante McCrystal asumió el mando en la Guerra de Irak, estableció un procedimiento para explotar la información tras cada acción de los comandos de Operaciones Especiales.
(War Strategy (IV): Masa y concentración)