Abandonar la conspiración

Jamás creyeron que existiera la isla de Epstein. ¿Una isla remota a la que un empresario corrupto llevaba en un avión (el Lolita Express) a líderes mundiales para ponerles en situaciones comprometidas con menores, fotografiarles y hacerles miembros de una cábala?; conspiranoico y ridículo, hasta que se demostró real y la lista salió a la luz.

Los grandes medios tienen la audacia de negar todo lo que no encaje con su marco mental: el Sistema funciona y todo lo que lo ponga en duda es una conspiración.

La única forma de mantener su statu quo es ridiculizarte y cuando se demuestra que tu teoría es cierta eres tú el que abandonas la conspiración y eres aceptado, no son ellos los que estaban equivocados. Te ponen el sello de credibilidad y ya es información kosher.

Marcial Cuquerella

(España, 1977). Ingeniero Informático. Ingeniero Industrial. MBA. Toda la vida profesional dirigiendo empresas de contenidos y ahora volcado en el mundo del emprendimiento.

Anterior
Anterior

Keep Grinding

Siguiente
Siguiente

La comunicación es un camino, no un discurso