La gente lleva hablando mal de ti desde 5º
Una vez satisfechas nuestras necesidades, nuestro instinto nos lleva a inventar otras nuevas, a encontrar un combustible para seguir avanzando, para recuperar esa energía propulsora.
Las redes sociales hacen que sea fácil estar insatisfecho y tener una misión al mismo tiempo: Hacer feliz a todo el mundo.
Cada crítico silenciado. Cada cliente encantado. Cada posible cliente.
Algo así como tu huella en los medios sociales. Es imperfectible. Hay alguien, ahora mismo, que está molesto contigo. Alguien que te malinterpreta. Alguien que trabajaba contigo y ya no lo hace, o alguien que tiene una impresión equivocada de ti y ni siquiera te da una oportunidad. Por no hablar de los trolls, los que sólo buscan posiciones contrarias.
Es imperfectible.
Por cada persona que quiere que ganes más, hay alguien que dice que ya ganas demasiado. Por cada persona que dice que tus escritos son demasiado personales, hay alguien que quiere que sean más personales...
Buscar una esfera perfecta puede ser un pasatiempo, pero si no te da alegría, es una forma pésima de vivir. Es una adicción, no una herramienta útil.
La gente lleva hablando de ti a tus espaldas desde quinto. Por supuesto, puedes escuchar a escondidas siempre que quieras. No lo hagas.
Apaga. Aléjate. Acepta la falta de perfección.
Mejor hacer algo importante.