“Ponme un ejemplo”

Frente a la injusticia de la generalización, la injusticia de la reducción por partes.

Cuando alguien en un debate medianamente civilizado te acuse con una generalización, la única (pero eficaz) salida es exigirle al interlocutor que te ponga “un sólo ejemplo“.

Es probable que en el acaloramiento y la sorpresa no sea capaz de darlo, pero si es el caso, puedes buscarle los fallos a ese ejemplo concreto: por el emisor, por el contenido, por el momento, por fallos de contexto. Por definición ese “único ejemplo“ no sirve para describir la generalidad.

Ejemplo:

  • Los seguidores del equipo XXX son unos unos hoolingans

  • Ah sí ¿me puedes poner un ejemplo?

  • Sí, en el partido del sábado pasado tiraron una botella al campo

    • ¿Cómo sabes que era seguidor de XXX?

    • Bueno, ese es el loco del pueblo, no puedes decir que todos son….

    • ¿Vas a definir a todo el campo por el comportamiento de un sólo aficionado?

Como decía Sun Tzu, las batallas se ganan antes de combatirlas.

Os pongo un ejemplo

Marcial Cuquerella

(España, 1977). Ingeniero Informático. Ingeniero Industrial. MBA. Toda la vida profesional dirigiendo empresas de contenidos y ahora volcado en el mundo del emprendimiento.

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